Parador con servicio de sombrillas y sillones con una consumición (bebida) incluída. Cuenta con duchas cercanas y baños químicos. Cuando pedimos para comer en horario pico la demora fue excesiva, punto a corregir. Las bebidas bien frías. Las chicas que atienden son muy piolas y hay buena música.
Cumple la función para no morirse de hambre, pero no es barato. Hamburguesas maso. Cerve caliente