Un entorno idílico donde cultura gastronómica e historia se entrelazan en el Museo del Hombre y las Ciencias.Su patio tan acogedor hace que la experiencia se sume al color y el sabor de cada uno de sus platos que nos trasladan a los cinco continentes.Un must have si estás por Santa Cruz de Tenerife.
Fuimos a probar un Brunch y nos sorprendió gratamente por la variedad y calidad del mismo.El brunch fue variado, tenía muy buena presentación y el tamaño fue generoso.La atención fue muy buena por lo que tiene una magnífica relación calidad/precio.En definitiva, un brunch recomendable cien por cien, sin duda repetiremos.
Un Brunch Delicioso!Hemos ido un Sábado a probar el Brunch que sirven en este sitio, y nos ha encantando en todos los aspectos.El patio del Museo es un espacio mágico que da lugar a muchas actividades (no deberías perderte los NaturJazz, por ejemplo) y entre ellas merece la probar la restauración de Mues.ca.La atención al cliente es exquisita, son muy rigurosos con el cumplimiento de las medidas contra el COVID, y todo fue servido en perfectas condiciones.Buena relación calidad/precio (22€). Nosotros repetiremos, y se lo recomiendo a todo el mundo.
El último Sonidos y Bocados fue genial. He venido a este sitio varias veces y han ido mejorando cada vez más. Toda la comida estaba muy buena, y el trato, tanto por el encargado como por los camareros, fue excelente. Además, la relación calidad/precio inmejorable.
Interesante fusión.Tenía ganas de ir a almorzar a ese agradable lugar y la verdad es que no defrauda. Fran, Mag y Andrés nos atendieron estupendamente, ayudando a elegir vino y postre. Comida internacional variada, (la llamada fusión), que se ha puesto últimamente tan de moda. Todo muy rico, relación calidad precio adecuada y si acaso (por poner un pero): unas raciones algo más generosas, sin subir el importe, serían muy bien recibidas por su cada vez más numerosa afición.
Preciosa terraza al aire libre con una brisa muy agradable cuando por fuera hace un calor asfixiante es maravillosa
Es una pena que no vaya a volver, porque el sitio es muy bonito y está muy bien decorado, pero el trato que tienen los camareros con los clientes es lamentable. Yo fui a desayunar con unas compañeras y el camarero que nos atendió nos mandó callar con tono autoritario, cuando estábamos hablando en un tono normal. Como nos quedamos sorprendidas, una compañera le dijo que no le parecía adecuado el tono con el que se dirigía a nosotras, y contestó que era broma. Tras decirnos que no funcionaba la plancha y no podía servirnos pulgas, tomó nota de las bebidas. Transcurridos 45 minutos, como no venía nadie a servirnos fuimos a preguntar, y nos dijeron que iban a poner la cinta de la cámara de seguridad, para comprobar que habían transcurrido los 45 minutos...durante ese tiempo sirvieron bebidas y pulgas al resto de las mesas, excepto a nosotras..yo aún me pregunto dónde estaría la cámara oculta..
La atención es impecable. Se puede ir a tomar el desayuno, comida o cena. Los platos de la comida son exquisitos. Muy recomendable. Precio €€€
Un lugar encantador para cenar, trato exquisito y lo mejor.... La comida
Buen sitio para una buena copa con un ambiente agradable. Buena atención por parte de los camareros, en especial Hali que nos hizo sentir muy a gusto.
Un descubrimiento. El edificio fué el antiguo hospital de Santa Cruz; hoy es el museo de la naturaleza y el hombre y pertenece al Cabilo de Tenerife. Completamente rehabilitado, manteniendo el encanto de un diseño del siglo XVIII, en uno de sus patios, está este restaurante que ofrece una excelente comida, a la carta y con menú muy económico. Vale la pena visitar el museo y aprovechar para desayunar, comer o cenar aquí. Solo un reparo, el patio está cubierto por cesped artificial, cuando debajo hay un precioso adoquinado que, es una pena, no haber mantenido visible.
De lo mejor de Tenerife, brunch de los más ricos de tenerife, pero también, estupendos en comidas con una gran variedad de estilos muy bien conseguidos. Además, el ambiente es precioso y a veces se acompaña de música en directo con dj.
Un 10. Tanto la calidad de la carta como la atención inmejorable. Destacando a Fran y a Gonzalo. Repetiremos seguro.
Su patio es un lugar excelente para comer o una sobremesa. Muy buena carta y cuenta con un personal muy atento.
Es una pena porque el sitio es muy bonito y los desayunos están bien, no volveremos porque el trato del camarero dejó mucho que desear. Al preguntarle por las infusiones contestó que cuál queríamos porque tenía muchas, nos pusieron en una mesa en la esquina donde se creaba toda la corriente y estábamos con un bebé, tenían muchísimas mesas libres y no le dio la gana de cambiarnos, por lo que pasamos frío durante todo el desayuno habiendo mesas libres.
Fuimos para un desayuno en q trataban de invitarnos con algo especial. El lugar precioso pero en un entorno de museo, la música no pegaba, y nos pusieron pegados a las columnas. Los camareros no se esmeran por presentar su comida y su servicio, al preguntar por los cafés el camarero dijo tienen q pedirlos ustedes ( en un desayuno - brunch). Calidad precio creo q es una estafa y para los niños otro tanto.un panecillo no merece los 22 euros por persona ni la antipatía de alguno de sus camareros. La pena es q el museo sd estropee con estos servicios.
Sitio espectacular y buen lugar para disfrutar del desayuno y de momentos agradables
Es el lugar para disfrutar de una experiencia gastronómica que se encuentra en el interior del museo de la naturaleza y el hombre en la parte anntigua de santa cruz. Tienen unas propuestas más bien eclepticas, al igual que las iniciativas de música y arte que normalmente tienen en los eventos. Nsosotros estuvimos durante una sesión de djs que valió realmente la pena. Los perritos calientes de autor son ideales para matar el hambre sin llegar a pedir nada sofisticado. Los postres tiene personalidad propia también
Uno de los lugares más agradables de Santa Cruz para cenar al aire.Carta corta con platos exquisitos y muy buen servicio.
Espectacular espacio con atención esmerada y oferta gastronómica muy variada, los postres increíbles de lo mejor del lugar.Muy muy recomdable.
He estado almorzando y nada que objetar respecto a la carta, servicio, etcVolví el día de la madre a hacer un brunch con mi familia y me sorprendió lo “vacío” del lugarSolo tres mesas con brunch , creoMe pareció simple, corriente ,escaso, sin nada especial ,dado que los segundos que podían haber hecho de ese brunch algo diferente y especial a otros sitios, era simplon y triste ademásConste que trataba de impresionar a mi gente con buena cocina/calidad/presentacion no de entullarles y salimos de allí tremendamente decepcionados , lo sientoMe ha costado mucho tener q hacer esta crítica pero me pareció que debía hacerla
Un brunch espectacular. El atendimiento inmejorable. El ambiente genial. Un 10
Música demasiado alta para considerarlo un sitio de cenar . Comida muy normal . Cómo lugar de copas estar bonito pro desde luego no es para recomendar por la cocina . Música cada vez más alta y con ganas de irnos .
Decepcion total, brunch carísimo para la poca calidad y cantidad. No lo recomiendo para nada...
Una pena porque el sitio es ideal y se podría crear un ambiente muy acogedor.Para empezar, hice la reserva especificando que íbamos 5 adultos y un bebé. No esperaba especial favor por ir con un bebé pero sí un poco de consideración. Y es que nos pusieron en una mesa donde había tal corriente que hasta tuvieron que cerrar unas puertas de cristal.Por esta cuestión preguntamos si era posible un cambio de mesa ya que habían bastantes mesas libres, sin embargo, nos dijeron que solo sería posible dentro, así que nos quedamos donde estábamos.Al pedir la comida, pasaron 15 minutos hasta que se dieron cuenta de que no tenían uno de los ingredientes que pedíamos y que si preferíamos otra cosa. Hasta ahí bien, pero esto supuso otros 15 minutos de espera. Es decir, 30 -35 minutos esperando por un desayuno (no era brunch). Además, pedimos una infusión y al preguntar cuáles eran las que tenían para escoger, el camarero dijo “muchas”. Nuestra cara fue un poema en ese momento.Para rematar, después de haber insistido en el frío que hacía, vimos que encendían varias estufas pero en otras mesas, sin ofrecernos ninguna a nosotras que nos habíamos quejado del frío, y la respuesta del camarero al preguntar por la estufas fue “una cosita te voy a decir, no son nuestras sino del museo así que no las podemos ofrecer”. Entiendo perfectamente que no se puedan mover las estufas, lo que no entiendo son las formas del camarero.Por otro lado, la comida no estaba mala en absoluto pero el trato fue tan poco adecuado que no nos supo el desayuno.Una pena porque no volveremos.
Cocina y servicio excelente en ambiente bonito y tranquilo
Excelente ambiente, en ocasiones música en vivo, muy buen atendimiento y ágil.La comida es de diseño y muy rica toda su variedad, pedimos bastantes platos, nos gustó mucho la carne que preparan.Veo los precios elevados, más aún en la época que estamos pasando y platos con lo justo.
Muy rico. Muy agradable el personal. Precio medio alto pero buena calidad.
Sitio ideal para tomar desde una copa a una buena comidaAtención perfecta
Recetas distintas y atención exquisita
Increíble, gran equipo de trabajo, sitio emblemático y sin salir de Santa Cruz
El entorno es sensacional y el restaurante merece ser visitado y disfrutado. Muy buena relación calidad/precio/atención. Y con las distancias sociales y medidas de higiene a rajatabla. Muy recomendable.
Emplazamiento inmejorable rodeado de cultura y luminosidad. Servicio atento y muy amable. Gastronomia de alta calidad a un precio muy correcto. Recomiendo las croquetas, el tartar y el wantun.From Andorra with love.
Comida y servicio estupendo¡¡ agradable, espacioso, aireado y con buena música. El personal encantador, especialmente Humberto.Recomendable lugar.
Comida rica, elaborada y con unos exteriores muy agradables
No recuerdo de haber ido. Me indica dirección
No me ha gustado nada el trato que hemos recibido mis amigas y yo. Teníamos una reserva para celebrar el cumpleaños en la terraza. Una vez allí, cuando queremos pedir para cenar se nos informa de que en la terraza sólo se puede servir tapas. Para nuestra sorpresa, ya que la intención era cenar y ya teníamos claro lo que queríamos. Sólo se ciñen a servirnos tapas. Un tiempo más tarde y después de haber repetido tapas, ya que era nuestra única opción. Vemos que en otras mesas de la terraza están sirviendo también hamburguesas y otro tipo de comidas... Imagínense nuestro disgusto.... Se lo hacemos llegar al personal y realmente nos Dan la excusa de que es un cumpleaños.... Vea usted. Nosotras también.... Finalmente nuestro resultado fue una noche con muy mal sabor de boca y mucho enfado al ver el trato injusto recibido por el personal... Mi amiga no merecía ésto en el día de su cumpleaños. Tendremos muchos recuerdos de éste día y no serán gratos. Gracias :)
Buena comida y mejor servicio
Servicio impecable, muy buen ambiente y bonita decoración. Comida con platos originales pero aveces la materia prima usada no llega al mínimo de un lugar con esta Categoría y precios
Excelente entorno, servicio profesional, muy recomendable
Excelente atención y un muy buen lugar para tomar algo. 😉
Excelente lugar y muy buena atención de su personal
Lo que comimos muy bueno y el atendimiento perfecto. Nos gustó mucho.
No puedo decir otra cosa que es un lugar sensacional. Comida y atención exquisitas en un ambiente agradable. Volveré.
Comimos estupendamente!Lo recomiendo 100%
Sorprendente restaurante dentro del museo. Ambiente muy agradable, tanto dentro como fuera en la terraza.El menú de 13€ excelente calidad-precio.Con 2 entrantes y 2 platos principales a elegir. En nuestro caso, fue una ensalada y una fritada de verduras como entrantes; y una merluza rebozada con crema de coliflor y puerros con papas y un korma de pollo, como platos principales. Buenísimos los dos. De postre un hojaldre fino con nata. El menú también incluye una bebida.
Espacio súper recomendable para familias. Menú para todos los gustos y atención estupenda.
Perfecto servicio, comida muy rica e inmejorable entorno
Emplazamiento espectacular, mejor comida y servicio excelente!
Genial
Un sitio muy agradable, la atención fue muy buena y el desayuno estaba rico 😊
Muy agradable, buena comida
¡Excelente! Platos deliciosos y delicados. Personal encantador. Nos encantó.
No está mal, pero francamente por el precio, no es así.El gran patio es agradable, el servicio un poco portentoso pero hay mucho mejor en Santa Cruz.
Un claro consejo para cenar en Santa Cruz en el tranquilo patio interior del museo. Comida muy buena y deliciosa, muy bien presentada y servida. Independientemente de que sea entrante, plato principal o postre, la comida es algo especial. Cuando visite el museo, debe planificar una comida en el restaurante.El único inconveniente es que el menú solo está disponible en español.
¡Recomendaré muesca a toda mi familia y amigos que visiten Tenerife!Fui allí con un grupo de amigos y tomé algunos platos y cada uno fue un verdadero deleite con una presentación impecable. Nos gustó especialmente el tartar de atún y el Khao Soi. Los cócteles eran del mismo calibre.El escenario también es hermoso, en el patio del Museo de Naturaleza y Arqueología.Y nos impresionó nuestra camarera, trabajando en condiciones difíciles: máscara ffp2, tacones altos, ambiente extremadamente ruidoso (había un concierto esa noche) y yo tratando de hablar español, pero ella manejó todo con buen humor.¡Una velada perfecta!
