Fui por recomendación de personas que tuvieron 15 años una cacerola de ahí... todavía no pude hacer mi experiencia. Se ven de buena calidad las cosas.
Hermosos productos artesanales de mucho trabajo manual y dedicación. Se aprende mucho sobre algo poco habitual, gracias a la amabilidad y las ganas de compartir de sus dueños. Moira y Salvador, personas con las que uno se quedaría a charlar de la vida por horas.
Excelente lugar, hermosos productos ,.muy buena atención..altamente recomendable!