De terror. Nunca en un proceso de selección viví un destrato tan grande como el de esta gente de PGK. Después de hacerme tres entrevistas, comunicarme que quedé seleccionado para el puesto y mandarme a hacer el exámen preocupacional (a un centro médico explotado de gente, en plena pandemia), llamaron para decirme que habían cancelado mi contratación. Una falta de seriedad increíble.