Hoy al fin lo conocimos teníamos muchas ganas, y nos acompañó un hermoso día primaveral.Nos recibieron en la veredita con un poco de vino y limonada.Al entrar nos introducen a este espacio con cien años de historia. De sangre italiana en su origen fue fábrica de encurtidos, fraccionadora de vinos, almacen y ahora esta cantina porteña repleta de antigüedades por donde mires, siempre llena de comensales, charlas, risas y el ir y venir de platos que dejan ese aroma a casero en el aire.Elegimos armarnos una picada entre los platitos del almacén y los platitos de cocina primero. Bien asesorados por Emi salió una degustación de aceitunas, la recomiendo. Empanadas fritas de osobuco y otras de hongos, tortilla con salchicha patrrillera, fainacita, provoleta, morci con mortadella, amor de primavera: alcauciles, espárragos, remolacha con paté de castañas que te morís y una waldorf de mascarpone superior.De principal fideos como albóndigas y milanesa con puré. Casi nada!Acompañamos con Ponche las entradas y Vermucito el principal.Esta vez sin postre, nos tomamos el lemonccelo de la casa, aunque no les guste (yo soy de esas) probalo, es otra cosa.Nos vamos dando un paseo dejando atrás ese hermoso bullicio.Mi IG @huelequealimenta

Un diez. Lejos. Muy bueno todo. Un lugar LLENO de rincones hermosos. No terminas de sacar fotos de la cantidad de lugarcitos que tiene.Te sentís muy cómodo

Me encantó la comida, la presentación, el espacio, todos los detalles. Muy buena atención. Recomiendo reservar antes de ir.

La verdad la expectativa era alta por el lugar, su estética de bodegón antiguo, pero la comida me sorprendió mucho, todo es muy rico y muy pensado, platos abundates, recomiendo pedir varias entradas y hacer una almuerzo de eso, probamos el aperitivo señorita y es de otro planeta. Siempre encontrar un rincón así fuera de los lugares más concurridos es algo bueno, reserven porque se pone fuerte de gente

Todo muy rico, muy buena atención, lo recomiendo! Hermosos detalles como la copa de bienvenida y la botella de agua en la mesa.

Fuimos al evento de primavera. La experiencia comienza días antes cuando el chef se comunica por teléfono para chequear su hay alergias a algo del menú o alguna preferencia sobre otra y explicar el mood del evento. El lugar es increíble, el concepto histórico que es real y la modernidad del menú de la mano de la calidad de la excelencia de los platos y meterías primas. Probé platos que me volaron la peluca, sentí cosas que me conmovieron el alma a través del paladar. Pedí chusmear la carta para conocer los platos estables y precios ya que estaba en un evento de menú especial y fijo y me pareció más que acorde la lista de precios y muy tentadoras las propuestas. Definitivamente volveré. Muchas gracias a todo el personal por una noche mágica. Se nota el esmero el profesionalismo y el amor.

Muy bueno, super recomendable. Te dan la bienvenida con una copa del tinto patero de la casa, muy rico.La atención impecable y la comida también muy rica.La tortilla española es chica, como mucho para 2 personas.La milanesa a la napolitana con puré es INCREÍBLE. Muy rica y abundante.

Los sabores de todos los platos estaban muy equilibrados, nada estaba sazonado de más ni de menos.La comida estaba increíble, nos atendieron súper bien y todo llegó rapidísimo!Nos gustó muchísimo la decoración y como mantienen todo intacto como estaba hace 100 años, se nota que es un negocio familiar y atendido por los familiares, realmente arman un clima familiar que se siente en los comensales!Queremos volver a ir y probar otros platos. Valen mucho la pena, más que recomendadisimo!

Excelente la atencion, te reciben con una copita de vino por si hay que esperar (conviene reservar). La atencion es profesional y buena onda. La comida es muy buena y re bien presentada, es un bodegon si, pero con un cheff atras. Precios correctos. Para volver!Pd.: Por favor llevate un frasco de los tomates en conserva, haceme caso.

Un restaurante tipo bodegón tradicional porteño en el barrio de Mataderos. Los herederos y continuadores de YIYO han diseñado un original restaurante en el viejo comercio de encurtidos y afines, integrando la casa familiar.Es una experiencia única en Buenos Aires, constituyendo casi una experiencia museística, de viaje en el tiempo y de disfrute gastronómico.Los platos muy variados, originales y muy sabrosos.Los precios adecuados a la calidad y tamaño.La atención muy amable y dedicada, con demoras tal vez por el éxito de público y la estructura familiar de funcionamiento.No es un lugar para ir apurado.Recomendable reservar mesa los fines de semana.YIYO es un viaje en el tiempo a un Buenos Aires tan bien descrito en nuestros tangos emblemáticos y a una refinada gastronomía.

Un lugar de hace 100 años en la actualidad se come muy bien, probamos muchos platos todos muy ricos, solo que son un poco chicos pero la calidad es excelente

Un gran lugar, un gran secreto una nueva generación empujando un probable clásico del futuro. Se come rico, te atienden bien, se toma bien y lo mejor de todo, voy caminando.

Excelente lugar para ir con amigos, buena comida y muy buena propuesta de tragos. Un lugar con historia en cada rincón ❤️

Fui con tori también. Fuimos en bici. Inaguramos una mesa y un espacio, adjunto fotos. La comida es rica y la atención muy amena, muchas gracias :)

La comida riquísima, los tragos sencillos y muy buenos... pero sobre todo, un lugar hermosisimo con una historia única y potente. Recorrer el lugar es volver en el tiempo, fue un placer inmenso llegar a este lugar por casualidad.

Todo todo excelente

El lugar esta ambientado de manera espectacular, muy al estilo bodegón, con mística que cuelga de las paredes y el techo. El ambiente que se logra es muy tranquilo, la carta está muy bien lograda y los platos muy sabrosos. Fuimos por unos tragos para pasar la tarde, pero al leer la carta y sentirnos tan bien atendidos no pudimos hacer menos que quedarnos a cenar. Super recomendable. Los precios están muy bien. Ya estamos en camino a organizar una visita con amigos

Muy bueno todo, rico, para compartir. Genial....si se sientan afuera solo dije se q el vecino no lave los autos pq mientras comes te baña con la hidro...no piensa mucho o es envidioso ...pero adentro la pasas de 10

Desde 1921 la esquina más linda de Parque Avellaneda te recibe con una copa y un tapeo para disfrutar la hora del aperitivo. Ponche, quesos, tortilla, conservas, pastas y carnes son algunos de los imperdibles. ❤️🙌🏼

Muy linda propuesta armada en un viejo almacén, lleno de objetos de valor histórico. La comida deliciosa y el menú de tragos divino. Te hacen sentir cómodo. El lemoncello que te dan de despedida es muuuy rico.

La atención excelente en todo momento. La comida muy rica. La burrata con palta y cítricos es espectacular. Lo único que no me enamoró, fueron las empanadas de carne que sentí que le faltaba más condimentos.Podés comprar conservas.Con tarjeta de crédito 10% más, aceptan mercado pago.

Nos gustó mucho. El espacio es el de un antiguo almacén entre otras cosas. La propuesta gastronómica acompaña muy bien al lugar. La atención es excelente, quizás una carta de vinos más nutrida sería ideal.Ah, el ponche de bienvenida es riquísimo.Muy recomendable.

Hermoso lugar.Te reciben con unos pancitos con pasta de berenjena muy rica y también una copa de vermu.La carta es escasa pero los platos son elaborados, dando como resultado sabores nuevos. Incorporaría más variedad vegetariana y vegana.De las entradas el plato de quesos con miel y ajo me pareció riquísimo.Ofrecen vinos orgánicos, limonadas de frutas varias y los postres tienen la medida justa.El espacio es cálido, la atención es personalizada y familiar. La música está en el volumen justo, y la iluminación invita a la relajación.Felicitaciones, da felicidad tener un lugar de calidad en el barrio!

Excelente atención. La comida es deliciosa. Y lo que te dan para degustar es de primera calidad.altamenta recomendable

Nos encantó! Un lugar único...la comida riquísima.. la onda del personal excelente

Un lugar alejado de toda realidad gastronómica actual. Mezcla de bodegón de barrio con pulperia de pueblo, Yiyo tiene 100 años de vida y 1000 historias en tan sólo una esquina. La experiencia empieza con llegar hasta allí; encontrar su fachada y una vez adentro comienza otro viaje. Memorabilia del antiguo negocio de Yiyo, conservas, embutidos, vino patero, vermut, botellas viejas, se combinan con un menú actualizado y delicadamente realizado por Maxi Luque y su equipo. Pruebe la tortilla, el salame y el flan de dulce con crema si llega hasta el final. Si no fue, vaya. Y si fue, vuelva.

Hermosa experiencia. La casa, la atención, la comida.10 puntos

Super confortable, la atención muy buena, tragos y comidas excelente... Muy recomendable la ALTA MILA UNA BOMBA.

Excelente lugar histórico. Buena atencion, buena comida. Todo de 10

Un restaurante único: se ubica muy lejos de la parte turística de BsAs, con comida auténtica, riquísima y fiel en sus raíces (de Genova). La atención es amistosa y eficaz.Un viaje al tiempo que no debes perder.

Me gusto mucho el lugar, comida muy rica, (pedí pasta) la atención de 10! La misoca acorde al lugarRecomendable lugar con historia para visitar!

Excelente lugar para ir a compartir un momento al aire libre y comer de maravillas. Gran propuesta gastronómica e increíble atención de equipo de Yiyo.

Excelente todo: comida, productos, atención, ambientación, decoración. Parada obligada para los vecinos del barrio y de toda la ciudad.

Que hermosa experiencia haber venido a comer a este lugar! El restaurante guarda la esencia del Yiyo original a la vez que el menú está rediseñado por los chicos de Tips.Al final del almuerzo nos invitaron a la bodega que tenían abajo a probar un Cinzano añejado del ‘70 y nos contaron la historia del lugar.Tremendo todo, cuidan hasta los detalles como darte la cuenta en la facturas que usaban antiguamente.Para volver a comer y a llevarse más conservas!

Muy grata experiencia tuvimos en Yiyo El Zeneize. La comida fue rica, la atención muy buena y el lugar está decorado con objetos traídos de otra era. La provoleta con salchicha parrillera fue muy rica. Tardó un poquito en llegar la comida pero valió la pena.

Lugar mágico para compartir con la familia o amigos. Un lugar con historia y magia. Ideal para recordar los platos de nuestros abuelos y pasar uno de los momentos más felices de nuestra vida.

Increíble lugar el P Avellaneda,tienen que ir los viernes y sábados a las noches mágicas.... increíble los tragos,el tapeo es sublime,desde la tortilla en su punto con una rodaja de salchicha parrillera arriba,pasando por los quesos con miel,los sambuchitos de Vitel Tone,los encurtidos como las berengenas en escabeche una receta de 100 años de quienes abrieron el lugar en 1921..hasta el sublime pincho de langostinos braseados con una salsita peruana,otro punto son los cócteles...prueben las combinaciones de Aperol,sidra de pera tinta de eucalipto y gin... increíble....Te reciben como copa de bienvenida con un vino patero con escencia de hibiscus y tinta de lavanda y el final con una copita de un lemoncelo que ellos dicen que es una receta de 100 años...no no dejen de probarlo es Sueve,cremoso,alimonado...en fin no dejen de ir...no se van a arrepentir.Punto aparte los mozos,el bartender y los panes de masa,madre..ah me olvidaba...los postres son excelentes... prueben la torta de chocolate con bayley!!... Y los precios increíbles por lo que comes y la creatividad para presentar todo

Muy buena atención,la comida espectacular!!!un lugar con mucha historia 😍🥂🍾

Excelente atención y el lugar es unico!! Muy buenas picadas y demás, super recomendable es un viaje de ida

Buena la comida y buenos los precios lástima que les falta empatía y son poco profesionales mucha historia pero poco estudio, teníamos reserva llegábamos tarde por el tránsito 20 minutos avisamos respondieron y al llegar no teníamos mesa, fuimos con un bebé, la música ALTÍSIMA AL PALO MUY RANDOM, le pedímos que la bajen dijeron si y nada. Nos unimos que ir y comer a las apuradas te aturde mal, es para adolescentes no para gente familiar

NO VUELVO NUNCA MÁS!!! No entiendo quien da calificaciones positivas a un lugar así. Sucio, mala la comida, solicitamos turno nos dijeron 13:00 hs y llamaron unos minutos antes para confirmar entramos, NO POR QUE LLEGAMOS TARDE, 13:45 y nos sirvieron el pedido 15:00 hs. Malo el pan también. No puedo mentir. Cometimos el error de querer explicar a quién estaba a cargo, lo que les estaba pasando. No escuchó, actuó con soberbia y lo solucionó con un 10 % de descuento que no lo tomamos y nos regaló 4 pirulines, si pirulines, como burla!!!. NO ENTIENDO CÓMO TIENE HABILITACIÓN CON LA SUCIEDAD DE LOS TECHOS Y PAREDES. REALMENTE MUY MAL.

El lugar es lindo. Lamentablemente la atención fue nula. Fuimos con reserva 21.30, llegamos puntuales aún así nos tuvieron esperando 20 minutos afuera. Al sentarnos (aún siendo en el espacio principal y totalmente a la vista) tardaron media hora en atendernos. Llamamos a todas las mozas que pasaron y todas nos dijeron que ya venían a atendernos. Preguntamos si nos podían hacer los ravioles pero en vez de salsa de queso la salsa que venía con los tallarines y nos dijeron que no, que eran con queso o con aceite las opciones lo cual no tiene ningún sentido. No había voluntad de la moza de satisfacer al cliente. Terminamos pidiendo la fuente de tallarines. Al llegar la comida, no teníamos ni platos ni cubiertos. Tuvimos que esperar que nos los traiga, luego el queso (que no nos quiso dejar en la mesa). Tratamos de servirlos (sin elementos ya que no sólo no nos sirvió sino que no nos dieron ni una cuchara para servir) y ya estaban totalmente fríos, hechos una bola toda pegada y les faltaba sustancialmente sal. Al querer pedirle a algún mozo que nos lo calientes otra vez nos ignoraron al pasar por al lado. Únicamente se acercó una chica cuando ya habíamos decidido no seguir comiendo el plato frío, pra retirar los platos. Ahí vio nuestra disconformidad y amablemente le comenté lo sucedido. La chica lo lamentó muchísimo y nos trajo un postre de regalo que estaba rico. Fuimos desde lejos y teníamos muchas expectativas, lamentablemente la velada fue muy difícil de disfrutar tras el desastre de la atención. Espero que puedan trabajar en esto ya que la atención al cliente es aún más importante que la calidad de la comida. Si te atienden bien y la pasas bien a uno no le importa si la comida está bien o excelente.

Una experiencia. Desde el lugar hasta la comida es un recorrido por el tiempo, una muy buena atención y, aunque el precio sea un poco elevado y los platos sean más chicos que lo acostumbrado para un lugar estilo bodegón, son muy ricos y con un toque gourmet para destacar. Un punto importante es que la historia del lugar va a llevar a muchas más personas a conocerlo, por lo tanto tienen que prepararse para recibir más clientes de lo acostumbrado (en una carta chica no tener disponible 3 o 4 platos baja la percepción positiva del cliente con el lugar); más allá de eso, tener una opción así en pleno Parque Avellaneda es un paso hacia el desarrollo y futuro de la cultura gastronómica de la ciudad.

Y es un lujo que querés que te diga

Exelente atención espectacular la comida

Aclaró de antemano que solo fui a comprar como tienda al lugar. Ya que no abre todos los días.Fui un mediodia de semana y me contaron que abren creo q de jueves a domingo.La atención fue super cordial. Me recomendaron quesos, tienen de la marca pre VertEmbutidos tienen unos muy buenos de Mercedes y las aceitunas son riquisimas.El lugar tiene bien cuidado todo el aspecto bodegón que creo que es muy importante preservar.Y si bien no esta para nada en una zona fácil llegar, vale absolutamente la pena acercarse.

Ideal de día,tarde o noche,cada momento con su magia.Para el encuentro en flia,jóvenes,adultos de todas las franjas etáreas,en pareja,amigos y si te gusta el disfrute solo/a esta bárbaro.Te atienden según tus necesidades y gustos .Con todo el protocolo,circulación de aire interna con amplios ventanales o la veredita soñada.Sus platos variados,caseros y deliciosos.Atendido por sus dueños y colaboradores de primera.

Lugar increíble para comer.Los cocktailes son mágicos, no se siente el alcohol, son sabrosos y diversos. Dulces, amargos, frescos. Recomiendo el que tiene Aperol y Sidra de Pera. El Birroni es una gloria.La comida fresca, rica, sabrosa, abundante.Pidan la tortilla de papas con alioli y morcilla.Los precios justos.La atención de los mozos y dueños es la frutilla del postre.Te reciben y despiden con copas de vino patero/lemoncello cortesía de la casa.La historia del lugar es un plus y hasta te ofrecen un tour por el almacén y la casa para compartirla.

Muy buen ambiente, decoración y comida. Excelente atención de Cristian y su equipo 👌 Gracias volveremos !!!!

Uno de los mejores sitios para comer y tomar en el sur de la ciudad.

Hermoso lugar con una larga historia familiar que se ve y se respira en sus paredes de viejo almacén. La carta es un poco escueta aún pero todo es exquisito. Tienen mucho para crecer, la atención super amable, los precios también.

Muy recomendable. El lugar, la historia, la calidad de atención y la comida. Excelente relación precio calidad. Muy copada la cantina, voy a volver si o si.Te reciben con un patero de la casa muy rico, pan y hummus también delicioso. Riquísimo!

Excelente ambientación (música e iluminacion)!Excelente atención!Te reciben con vino patero muy rico y te despiden con un lemonchelo espectacular.Si bien no hay muchas opciones de comida, las que hay son muy muy sabrosas!Se recomienda pedir una entrada ya que los platos no son muy abundantes para los que somos de buen comer...Pendiente ir al mediodia a conocer toda la historia.

Excelente! Encontramos el lugar por recomendación de @chicaelectrica y nos mandamos. La historia, la atención, la buena onda, los platos... todo genial! Lograron algo que no es nada fácil: supieron mantener la impronta histórica del lugar pero dandole un toque moderno con la propuesta de platos y tragos. Se nota cuando hay algo bien pensando detrás, además de la buena onda y el amor que le ponen. La rompen 👏

Un bodegón excepcional

Hermoso lugar. Se come súper bien y sabroso. Todo el personal es muy amable. Volveremos!

Llegamos 13:30 hs sin reserva, nos armaron una mesa pronto. Traen una compota de bienvenida y agua de cortesía. Pedimos directamente el principal, que tardo 1 hora 10 minutos en llegar (eran minutas). Mi milanesa de pollo estaba cruda, tuve que devolverla. Las mesas dan vuelta toda la esquina y de uña lado llegan hasta mitad de cuadra. Mi sugerencia es que tengan menos gente y atiendan mejor. El ponche es muy rico y algunos panes también. No creo que vuelva

Está en una zona que, o vas por reseña, recomendado o sos de por ahí. Es una experiencia que vale la pena, la comida me pareció muy rica pero honestamente me hubiese gustado que haya más luz para ver lo que comía. No se veía nada, es una casa súper antigua, casi que se viene abajo y obviamente eso y la oscuridad le dan su encanto pero les recomiendo poner un toque más de luz, dudo a la gente le guste comer sin ver absolutamente nada de lo que se lleva a la boca. Particularmente fui una noche de frío y realmente se sentía adentro. Mejorando la iluminación o yendo de día Debe ser una experiencia mucho mejor.

Lugar con historia, muy buena onda de la gente que laburar y la comida de 10

Exquisito el plato de Bondiola a la cacerola.

Hermoso lugar se come muy rico y la atención excelente

Nos encanto. Experiencia distinta desde que entras. Te hacen un recorrido y cuentan historia del lugar. La comida sublime. Ideal para cita en pareja

Es un gran lugar con una gran propuesta al que volveremos de noche y mediodía.

Comida gourmet para pedir muchas entraditas. Barato para el buen nivel que maneja. Ir en ocasiones especiales, lindo ambientado.

Sin palabras o con demasiado para decir.Excelente atención, comida y ambiente.Sorprende todo, parece otro país u otra época de este país.

Mí lugar favorito

Gran ambiente, comida de bodegón pero elevada. Precios muy razonables. Éramos cuatro: pedimos dos entradas, cuatro principales, dos postre y tragos y gastamos 9 lucas con propina.

De Parque Avellaneda, al mundo🌎. Excelente servicio, la comida es riquísima y además se puede hacer una visita guiada por el lugar.

No tiene desperdicio II este lugar. Locales, extranjeros, todos deben conocer Yiyo. 100 años de historia en un solo lugar.Todo es pura experiencia, incluida la comida.

El lugar es muy pintorescoUn tipico bodegón de barrio pero con una sorpresa increíble !La comida es sublime !Deliciosa!!!Con ingredientes de excelente calidadDestaco la faina con castañas, morrones y berenjenas !!Todo esta a punto y riquísimo !!Volveré a seguir probando !!

Se come rico pero la porción es demasiado justa para lo que uno espera al ir a un bodegón y los precios son algo elevados, me gusta la ambientación antigua pero sinceramenre los baños tienen un estado pésimo y la pulcritud deja bastante que desear en el lugar en general, deberían mejorar en el tema de la limpieza de todo el lugar.

Estuve ayer 8 de julio. Con reserva. Ni una mesa afuera. Local lleno. Ventanas y puertas cerradas. Locura e irresponsabilidad.

Un lugar muy único, con toda la onda y toda la calidad para respaldarla.

Los platos llegaron frios. La carne estaba cruda y con feo olor

Mágico, la atención un 10. El ambiente un 10. La comida excelente

Hermoso y antiguo lugar, muy buenos modales de todos, pero la comida es poca, tarda mucho y llega fría, pero tiene potencial para mejorar, debería ser más abundante y cuidar el detalle de tiempo y temperatura.

Todo antiguo es como.entrar a un bar de los 50....pero con comida de hoy y una atención genial.....Los tragos geniales y danilo el anfitrión un genio...volveremos pronto

Muy buen lugar para pasar un buen momento, con una muy buena cocina y excelente atención, para recomendar

Todo impecable tragos cómida y la atención 10 puntos

Excelente dia,.. excelente historia!!

LA PASE HORRIBLE. EXPECTATIVA MUY GRANDE...LOS MOZOS NO CONOCEN LA UBICACIÓN DE LAS MESAS, SE CONFUNDEN DEMASIADO, LA COMIDA LLEGÓ FRÍA, LA BEBIDA CALIENTE, TARDAN DEMASIADO, HABÍA UNA MOSCA EN NUESTRA LIMONADA, LUEGO OTRA MOSCA EN UN VASO, LUEGO EL LOCRO SUPUESTAMENTE DE 1/2 KILO ERA MÍNIMO. ERAMOS 4 PERSONAS LLEGÓ LA COMIDA PARA 3 Y EL ÚLTIMO LLEGO CASI AL POSTRE. MUY MALO TODO Y LA MOZA CARA DURA DECÍA QUE TODO ESTABA BIEN.... MUY LINDO EL LUGAR PERO DESORGANIZADO

No hay que ir pensando en lo que vas a gastar, sino en que vas a disfrutar degustar cosas sencillas pero de calidad y preparadas por profesionales. Vamos a ir por más

El sábado 28 de agosto visitamos, este comercio cuatro personas, no resulto lo que esperábamos, la música muy fuerte y no se podía conversar, las velas llaman la atención pero tiene que haber un poco más de luz, en cuanto a los vinos no puede ser que no tuvieran un malbet o vinos de marcanada mas que patero u orgánico, las porciones muy chicas y caras, tardan demasiado en traer el pedido, pero lo mas desagradable fue cuando revise la cuenta al otro día, los precios del scanner variaban con los indicados en boleta.Para perdurar hay que mejorar, falta experiencia comercial.

Muy agradable y familiar. Fui por curiosidad. Un lugar de 100 años y tres generaciones de mi familia compraban las preparaciones de este lugar .Los felicito. Que sigan los éxitos !!!.

Excelente la atención, el lugar lindo pero medio mal iluminado y bastante incómodas las sillas, la comida abundante pero algo sosa en general, la mila napo muy rica y tierna,es de bife de chorizo pero super demasiado ceitoso el empanado, vale escurrirlas(!)Eso si...muy rico el lemoncello y los precios aceptables!

Lindo ambiente de bodegón. Muy buena comida y buena onda todos.

Increíble!!! Desde la carta pasando x los tragos hasta obviamente la increíble experiencia de este lugar que más que un restaurant es un museo.

Increíble! todo de 10! atención, comida y ambiente si disfrutas de los bodegones lo pasamos genial, volveremos!!!

Genial! Comimos rico y fue toda una experiencia conocer todo el lugar con una explicación,además es en mi barrio

Un lugar imperdibleSin dudas.MágicoBien atendidoDescontraturado.Comida impecableMuchas opcionesUna mejor que otraBuen surtido de bebidasRecomendable el vino patero

No hay mejor lugar en el mundo, con un legado gastronómico que va por su 4° generación.Gran lugar para ir a comprar encurtidos, fiambres, quesos y si queres comer los findes de brunch son lo mejor que existe.

Increible experiencia desde que entras hasta que te vas. Ojalá haya un Yiyo en cada barrio de buenos aires. Lo super recomiendo, para probar cosas distintas cada vez que se viene. Mis favoritos: la atencion de cada uno del personal y las croquetas de pollo ❤

Excelente comida y tragos muy ricos. La atención tampoco se queda atrás!!

Muy bodegón, comimos muy bien en un ambiente distinto y cálido. Muy Buena atención, recomendable.

Buena carta de vinos y comida bastante rica.

Excelente, ya lo conocía cuando de chiquita pasaba y me regalaban aceitunas

Tardecita de domingo, picada con un fiambre de excelente calidad, calidez de atención, todo lo antiguo de parque Avellaneda, excelente

Excelente el lugar! Atencion muy dedicada y una comida riquisima, muy recomendable!

Un lugar mágico , buena relación precio.calidad recomendable el lemoncello al final luego de una gran comida.

Un lugar distinto, muy rica comida, nos gustó mucho, seguro volveremos