Destaco la profesionalidad de la doctora Groisman, la que combina eficazmente su formación, experiencia e involucramiento personal; pero sobre todo destaco la sensibilidad con la que busca la mejor solución a los conflictos de familia preservando lo más posible a los hijos y a los vínculos con los padres y entre ellos.
Buena para quitarte la plata y no te defiende como debería. No la recomiendo en absoluto.